jueves, 5 de julio de 2012

reseña de un viaje imaginario


El reloj que colgaba hace tiempo en la misma pared marcaba las 6:30 de una mañana soleada de abril, el 6 para ser mas exacta lo recordaba por que años atrás había muerto mi escritor ruso favorito Isaac asimov; vi por la ventana de mi apartamento como el amarillento sol se posaba sobre los edificios de Bogotá, el olor de un delicioso café brasilero perfumaba todo el ambiente, era mi hermana mayor que con su acostumbrada rutina se levantaba muy temprano a ver el amanecer.  Mientras lavaba mi cabello;  no podía dejar de dibujar en los azulejos de la ducha, las góndolas venecianas, que sin duda alguna tenia que tripular al llegar allí. 
Escogí cuidadosamente mi atuendo, el que llevaría cuando pisara por  primera vez el suelo de Venecia, en mi mente repicaban aun las palabras de Francesca -una vieja amiga-, recordándome las bajas temperaturas de su ciudad natal.
Peinaba mi cabello frente al espejo y note en aquel reflejo, una mujer triste, con una mirada vacía, que no se explicaba su antipatía;  entonces recordé aquella bella cara,  que no podría estar junto a mi en este viaje, te extrañare  mi amor ….fueron las únicas palabras que logre vocalizar. en la sala de mi casa y envuelta en un profundo abrazo, pude sentir como el corazón de mi cómplice saltaba de alegría, mi querida hermana siempre se había regocijado  de mi vida nómada, y con cada viaje que emprendía enloquecía de emoción, el ruido del taxi aparcando cortó nuestro intimo momento, baje las escaleras y subí al taxi, mientras avanzaba  camino  al aeropuerto observe el reloj de muñeca que  me había regalado mi hermana para navidad, 8:30 El vuelo salía a las 10:00 tenia tiempo de sobra para despedirme de ella,  con un brusco movimiento detuve al conductor y le di la nueva dirección a la que deseaba llegar. Trataba de recordar aquel edificio viejo, que era su hogar, al que habíamos ido en nuestro primer encuentro,  al vislumbrarla sentada en la entrada,  detuve el taxi y baje corriendo –emocionada-  a su encuentro. No permití que hablara, tan solo la abracé y sustraje de su cuerpo la fuerza que me faltaba,  sello su recuerdo con un tierno beso en mi mejilla, y se alejo de mi vista tan lenta y pausadamente como si el peso de nuestra historia reposara sobre ella, subí de nuevo al taxi para ahora sin mas contratiempo llegar al aeropuerto.
Ya sentada en la silla del avión, le pedí a la azafata unos auriculares, tomando la posición mas cómoda, resigne mi cuerpo a las 20 horas de viaje… la voz de la azafata atreves del micrófono avisando nuestro aterrizaje logro sacarme de mi reparador sueño: ¨ sono le 2: oo Pm del 7 aprile a Venezia¨ pronunciaba en un perfecto italiano, ¨bienvenute a Venecia¨ ya era 7 de abril, habíamos arribado al aeropuerto marcopolo a las dos de la tarde. Al bajar del avión pude sentir el aire frio rosar mis mejillas, me apresure a tocar el suelo sintiendo por fin como mi viaje mas anhelado se hacia realidad,  sin perder la vista de la sala de espera, en busca de mi amiga Francesca recogí mis maletas de la cinta automática, y al darme vuelta allí estaba, con su cabello negro y ondulado y sus prominentes cejas; delatando su origen. nos dirigimos a un pequeño puerto a las afueras del aeropuerto, allí reposaban unos hermosos yates,   que serian de ahora en adelante nuestro único transporte. De camino al hotel pude observar las formas arquitectónicas de la ciudad que a pesar de haber sufrido remodelaciones tras remodelaciones, seguía conservando el estilo de la edad media, edificios antiguos que limitaban al sur con los canales, y al norte con el cielo me hacían sentir en la Venecia  renacentista de los libros, esa que giraba en torno al arte.
La residencia san cassino, ubicada en la calle de lla rosa seria mi hogar por esas  cortas vacaciones, después de dejar las maletas y darme una deliciosa ducha, oí la puerta, era Francesca que me invitaba a conocer ¨la ciudad del agua¨, busque mi mejor y mas cálido atuendo y entregue mi cuerpo y mi mente a esta nueva experiencia. Después de revolotear un largo rato por la plaza de san marcos, observando los monumentales castillos de épocas antiguas, nos dirigimos a la zona rosa donde nos sentaríamos el resto de la noche  a ver pasar las góndolas, y a contar nuestras tristes pero formadoras experiencias. Tras deleitar nuestros ojos con un bello amanecer  sentadas en la barra de ese bar; decidimos ojear las casas históricas de la ciudad, pudimos recorrer los más bellos museos desde el Ca ‘ Pesaro de arte oriental hasta el California ‘ d’Oro, Cannaregio exponente de las obras góticas mas importantes de venecia.
A la hora del almuerzo del presente día,  Francesca decidió mostrarme  los restaurantes mas apetitosos de la ciudad alimentados por la laguna que cubre buena parte de la costa veneciana, empezamos nuestro desfile de platos, con una variedad enorme de alimentos del mar, y yo sin poder rehusar, abrí mis sentidos a los mas bizarros alimentos que hubiera conocido y/o degustado antes; gambas dulces, pulpos salados y agrios, carne cruda con el toque especial de la ¨NONA¨ convirtieron a venecia en la ciudad numero uno de mi lista gastronómica. 

Tras esa maravillosa odisea solo quedaba el acostumbrado paseo en góndola, que seria sin duda el culmen de aquel viaje; Francesca en un español algo atropellado me pidió darle orden al gondolero; ¨venezia mostrami¨  pedí y sin demora alguna la pequeña embarcación se puso en marcha, sentada en aquella góndola y al ritmo de la voz del gondolero que cantaba, di fin al mas maravilloso viaje de toda mi vida, al llegar al hotel reorganice mis maletas, y me dirigí al aeropuerto, al dar la vista atrás en el taxi acuático, pude ver que aquel sueño que una vez me había imaginado por fin era realidad…

bibliografia

RESEÑA DE UN VIAJE IMAGINARIO A VENECIA
para la palabra libre Kelly Rico

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